» Las mejores historias se escriben en renglones torcidos»
En Septiembre vuelvo unos días porque no os hacéis una idea de lo que les echo de menos»- escribe la coordinadora de nuestro campo Basida Manzanares que se ha desarrollado durante la primera quincena de agosto en una casa de acogida para personas con SIDA y problemas de drogodependencia. También explica porque le ha gustado tanto la experiencia:
Todos los voluntarios hemos estado muy unidos entre nosotros y a los residentes. Hemos estado todo el día con los sentimientos a flor de piel escuchando sus historias y aprendiendo muchísimo de todos ellos. Nos han dado las gracias mil millones de veces por ir, pero pienso que no son conscientes de lo que han hecho ellos por nosotros. A mí personalmente me han hecho ser feliz, sentirme más humana y sobre todo sentir que estoy viva.
Uno de los mejores momentos del día eran los paseos, algo tan simple como un paseo que no llegaba a los 100 metros era el ratito de voluntarios y residentes de contarnos chistes, como ha ido el día, etc.
El último día hicimos una gala final con bailes y concursos. Nos encantó la participación y motivación que mostraron todos ellos. El campo ha sido una experiencia inolvidable! El verano que viene me encantaría volver a coordinar un campo.
«Las mejores historias se escriben en renglones torcidos» – nos dijo uno de lo responsables del centro el última día y yo creo que es una frase digna de compartir.