Molly nos cuenta su experiencia como voluntario CES en Palermo, Italia, donde estuvo realizando un voluntariado de larga duración junto a la asociación CESIE

«Cuando pienso en el CES, pienso en todo el proceso previo a la experiencia, todas esas noches en vela sin saber qué hacer o qué iba a ser de mí, las conversaciones eternas con mis amigas contándoles todas las novedades de mi vida, la ilusión cuando empecé todos los procesos y las entrevistas, las ganas que tenía de irme y empezar a cumplir mis sueños…

Todas esas fantásticas sensaciones que iban acompañadas de miedo, de incertidumbre, de ansiedad, porque ¡maldita ansiedad! Considero que somos el resultado de todo lo que hemos vivido, y mi historia tiene una mala relación con la ansiedad. Por ello, tuve que enfrentarme a todos mis miedos y mis inseguridades para cruzar el charco y pensar en mí y en cumplir mis sueños.

Entonces llegó el día en que hice mis maletas, metí todo lo que quería llevarme, pero como en cualquier viaje, me llevé más de lo necesario. Metí mis miedos y mis inseguridades, mis sueños y mis ilusiones, mi fortaleza y resiliencia y me fui a Palermo.

La estancia en Palermo fue bastante reveladora porque el choque cultural con lo que estaba acostumbrada fue bastante impactante, pero siempre lograba encontrar belleza en todos aquellos rinconcitos tan pintorescos, en la comida, en los colores de los mercados, en subir cuatro pisos por las escaleras sin ascensor y sentirme como en casa.

No sé qué hubiera sido de mi si no hubiera ido, pero menos mal que tomé esa decisión y por primera vez dejé que yo ganara la situación. Me ha encantado conocerme ahí, conocer otras caras que no suelo contemplar porque no he estado en esa situación.

Estar conmigo misma en silencio, compartir poco a poco lo que me iba pasando por la cabeza o lo que iba sintiendo, expresarse en otra lengua y hacer amigas en ese idioma, completar todos los huequitos que tenía…

Agradezco infinitamente la oportunidad que se me dió, el tiempo que el equipo invirtió en cumplir con mis expectativas, el acompañamiento, la ayuda y la preocupación.

CES te da la oportunidad, tú lo haces posible». 

Molly Martínez – Voluntaria CES en CESIE, Italia

 

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