Descubre la experiencia de Lesya, voluntaria del Cuerpo Europeo de Solidaridad en Polonia, con la organización ANAWOJ, un Centro Cultural.

«Me encuentro a unas semanas de acabar esta gran experiencia como voluntaria de ANAWOJ en el Centro Cultural de Gródek, en Polonia, y quería compartir algunas de las vivencias que he tenido la gran oportunidad de vivir.

Gródek es un pequeño pueblo en la región de Podlaskie, que se encuentra a unos 18 km de la frontera con Bielorrusa. Aunque pueda parecer pequeño, que lo es, desde el momento en el que llegué todas las personas me han recibido con los brazos abiertos, sobre todo, en el centro cultural donde realizo mis actividades. Dichas actividades las decide el/la propix voluntarix, pudiendo hacer lo que se da bien o aprendiendo algo nuevo, como por ejemplo ayudar en clases de arte para niños de distintas edades. He de decir que empecé no sabiendo ni cómo pintar un árbol y ahora cuento con la seguridad de ayudar en la decoración de todos los grandes eventos.


Gracias a este proyecto he conocido a personas voluntarias de distintos países que trabajan en pueblos cercanos, con las que hemos trabajado, convivido y aprendido juntos. Hemos realizado talleres y actividades ecológicas, incluso ¡una obra de teatro! (he sido el mejor pez que se ahoga con plástico). También hemos tenido intercambios culturales y de idiomas que han hecho que los voluntarios y la sociedad local nos conozcamos mejor.

Aunque algunos puedan pensar e incluso tener miedo de que el idioma polaco pueda ser un problema a la hora de comunicarse, he de decir que, tanto los niños como cualquier persona, me han ayudado siempre en el proceso de comunicarme. Al principio fue duro, un país y gente nueva, con un idioma bastante complicado de leer (ni hablemos de escribir) pero, hay que tener ganas de aprender, porque con las ganas suficientes aquí te ayudarán a mejorar.

Lo que más me ha encantado es la oportunidad de realizar actividades con niñxs de diferentes edades y con señoras mayores. ¡Qué descubrimiento! ¿Practicar yoga con señoras mayores? ¿Enseñar inglés y español y ver los progresos que hacen? Jamás pensé que podría llegar a ser tan divertido.

Me han hecho sentirme una más, hasta tal punto que, ahora no me imagino el no ver a estas personas a diario, compartir café y cotilleos por la mañana. Estas personas siempre han tenido una sonrisa para mí y han sabido dedicarme tiempo cuando ni siquiera tenían.

Un punto importante que me gustaría compartir es que muchos con los que he compartido esta experiencia, de los voluntarios y voluntarias, hemos empezado esta aventura sin saber bien qué es lo queríamos hacer más adelante. Y he de decir que tras estos casi 10 meses, todos hemos encontrado nuestro camino o, por lo menos, tenemos planes que antes ni se nos pasaban por la cabeza».

Lesya Savchuk, voluntaria de ANAWOJ en GCK, Gródek, Polonia 2022

¿Te interesa participar en un proyecto del Programa CES (Cuerpo Europeo de Solidaridad)?
Encontrarás más información aquí.