El último fin de semana de septiembre supone un momento especial para los voluntarios de SCI. Han vuelto de sus campos de voluntariado estivales y vienen cargados de historias para contar, ¡no ven la hora de compartir su experiencia con otros aventureros! Con la mochila a cuestas se dirigen a la Sierra de Madrid dispuestos a pasar el fin de semana en un albergue donde les espera la magia de SCI- abrazos, juegos, sonrisas así como el despertar de las enormes ganas de repetir la aventura del voluntariado.
El evento anual que preparamos para nuestros voluntarios que han estado en los campos de voluntariado se llama Rentreé. El eje del encuentro son las historias y fotos que los participantes han traído para compartir, inspirar y dar consejos. Este año tuvimos el placer de escuchar muchas experiencias increíbles. Arancha, que volvió de la bella isla de Zanzíbar, nos contó su experiencia en una boda local; Rocío nos transportó a su feliz estancia en el refugio de osos en Croacia; Jorge nos contó acerca de las actividades interesantes que hizo en su campo “Gender and Sexuality” en Berlin y Mario mostró vídeos muy divertidos de su aventura en Polonia donde trabajaba con niños locales…Ya sabéis, el campo de voluntariado es como una pequeña vida, son dos semanas que te cargan de sentido y alegría para mucho-mucho tiempo.
A la Rentreé acudieron unas 40 personas, pero es solo una décima parte de los que habían estado en campos de voluntariado el verano 2015. El número de los voluntarios que enviamos a colaborar en proyectos de todo el mundo crece cada año; esta vez ha sobrepasado el límite de las 400 personas! ¿Qué significa esto? Que más de 400 personas han salido de España a vivir una aventura emocionante fuera de su tierra, fuera de su zona de confort, que han practicado idiomas, han hecho amigos, han roto estereotipos y se han librado de sus prejuicios. Algunos de ellos vinieron a Rentreé para que todo lo bueno que les había pasado no se hundiera en el olvido sino pudiera inspirar a otros para hacer un voluntariado.