Después de meses imaginando y preparando todo, llegó el 1 de octubre y con ello el comienzo de mi aventura en Italia: de repente me encontré con los pies sobre el aeropuerto Ciampino de Roma y no para visitar el Coliseo, la Fontana di Trevi o la Piazza di Spagna en tres días, sino para quedarme durante un año colaborando con la organización UILDM (Unione Italiana Lotta alla Distrofia Muscolare).


La UILDM ofrece servicios de asistencia tanto sanitaria como social a personas que sufren distrofia muscular en la región de la Lazio de manera gratuita. Es una gran organización que cuenta con numerosos profesionales y voluntarios. Es en el ámbito social donde nosotros, los voluntarios del Servicio de Voluntariado Europeo (SVE), desarrollamos nuestra labor. Somos 6 voluntarios de distintos países de Europa y en la organización desarrollamos tres proyectos diversos: Finestra Aperta (una radio a través de la cual se realizan retransmisiones en directo sobre diversos temas, se da información, se realizan entrevistas, debates; se habla, en definitiva, de cualquier cosa que se considere interesante), Punti di Vista (se trabaja con los niños en los colegios, realizando talleres con el objetivo de normalizar la discapacidad desde el principio y romper el estigma que existe) e Integración, en el que colaboro yo, donde nos encontramos semanalmente con personas que sufren discapacidad y pasamos tiempo juntos, realizando diversas actividades dependiendo de los gustos y preferencias de cada persona. Al mismo tiempo contamos con un programa de radio que se llama ‘’Un anno di volontà’’, donde hablamos sobre varios temas que nos resultan interesantes y también tenemos un blog a través del cual contamos nuestras experiencias durante este año (svediroma.tumbrl.com). 

A pesar de que acabo apenas de empezar el proyecto y no puedo contar todavía tanto como me gustaría, está resultando muy interesante y enriquecedor. Estoy aprendiendo mucho sobre las diversas culturas e intercambiando un montón de ideas. Además, tengo la suerte de estar desempeñando esta labor nada más y nada menos que en la Ciudad Eterna, que haciendo honor a su nombre ofrece infinidad de planes y siempre guarda algún rincón desconocido y mágico. Es una ciudad llena de vida, de historia y de cultura y tiene ese punto caótico que, al menos a mí, me vuelve loca.
Estoy muy emocionada de estar aquí este año y transmitiros lo que voy viviendo, así que… Ci sentiamo presto ragazzi!