¡Hola! Yo, Amina Belafkih, de 18 años de edad, soy estudiante, resido en España y tengo muchos sueños por cumplir.

Uno de mis grandes retos era vivir en otro país, desconocido, diferente, convivir con gente nueva y sobretodo aprender. Y lo mejor de todo, esta meta la he podido cumplir.

Mi meta era ayudar en todo lo que pudiera y cuando me dijeron que estaba admitida para participar en el proyecto de GEGED en Turquía del Cuerpo Europeo de Solidaridad, CES, sentí que estaba en un sueño. Fue muy impactante, nunca pensé que a mi edad iba a llegar tan lejos e iba a vivir el sueño que tanto había deseado.

En este viaje aprendí el valor de la vida, a verla desde otra perspectiva y a valorar lo que tengo. La experiencia de voluntariado internacional CES me enseñó lo que significa estar en la piel de otra persona y a conocer de primera mano a las personas de Siria; ya que, anteriormente, solo sabía de ellas a través de las redes sociales.

Proyecto en GEGED, Gaziantep, Turquía:

GEGED, el lugar donde colaboré como voluntaria CES, se encuentra en Gaziantep o Antep,  la capital de la provincia de Gaziantep en Turquía. Esta provincia se sitúa próxima a la frontera con Siria, y esta es la razón por la que Gaziantep recibe muchas familias refugiadas de origen sirio.

El proyecto de GEGED consistió en estar con los refugiados sirios realizando diversas actividades.

Decidí ir a Turquía pese a que no contaba con buen nivel de inglés. Al llegar a Gaziantep, la primera persona que conocí fue Ayhan, un chico realmente simpático, fue como un hermano para mí; nuestras primeras conversaciones fueron muy graciosas ya que mi inglés no daba para tener una conversación fluida. Ayhan, me llevo a GEGGED, nuestro hogar, y allí en mi habitación conocí a mis dos compañeras a Jessica y Martina, fue de lo mejor que he conocido, mis chicasJ.

Al día siguiente, me presente a todos participantes, no tenía miedo ni tampoco vergüenza de intentar hablar en inglés, siempre llevaba la sonrisa por delante y gracias a ello conecté perfectamente  con los voluntarios locales, internacionales y mi monitor que nos enseñó la ciudad.

Durante mi experiencia en Turquía, al compartir mi tiempo de escucha con las mujeres sirias he aprendido a valorar lo que tenemos, ya sea poco o mucho. Estando allí quería ayudarlas, escuchar sus historias y apoyarlas; actualmente sigo admirando mucho lo fuertes y luchadoras que son las mujeres sirias. Con el resto de mis compañeros y el monitor creamos un círculo de confianza para apoyar a las mujeres sirias a compartir con nosotros su pasado y presente, fue una experiencia muy enriquecedora que nos unió a todos.

Este voluntariado me cambió la vida y mis metas a mejor, ahora mismo me veo muy realista ya que he visto de lo más cruel a lo más feliz que puede sentir una persona.

Estoy muy contenta con todo lo que he conseguido, sobre todo por haber conocido verdaderos amigos y construido una gran  familia en Gaziantep, ya sea con los turcos, voluntarios y sirios. Realmente, todo fue a la perfección con las actividades y con las personas sirias.

Estos niños nacidos en Turquía, son la felicidad para sus padres, cada madre lucha por ellos para que tengan un futuro mejor, he observado que hay mucho interés en que estudien y en que aprendan inglés. Estos niños me han dado mucha felicidad aunque sean unos gamberrillos, son impresionantes 😀

Amina Belafkih ❤